Wednesday, March 19, 2008

El tesoro en el fondo del mar (Segunda Parte)

En los momentos de silencio, cada un por su cuenta y sin hacerselo saber al otro soñaba con lo que habían dejado. Con el maravilloso hogar, aquellos inolvidables amigos. La libertad de poder caminar en tierra de dormir en una cama cómoda.

De vez en cuando la mente les traía esos gratos recuerdos de un ayer que parecía cercano en la memoria, pero lejano en la realidad. Les hacia sentir que era tan hermoso aquello que dejaron, aquello que ya no les pertenecía. Pero en realidad que era lo que habían dejado?

Que encontraría si regresaban? eso ninguno lo sabía. Los días pasaban y el centro del lago parecía nunca llegar, aún cuando todos los instrumentos indicaban que continuaban avanzando. Una segunda tormenta llegó, está era un poco diversa, estaba llena de gritos, culpas y objetos volantes que iban de un lado al otro de la embarcación.

Las rabias herían a los pasajeros y a la barca, algunos objetos valiosos caían al mar y a falta de quien velara por ellos se alejaban y hundían. Las lágrimas poco a poco creaban posos que llegaban a mojar los pies de los pasajeros.

Finalmente la calma que viene después de la tormenta llegó, así como también llegó una decisión. La de dejar de buscar por un tesoro que parecía inencontrable, escondido en los cimientos de la tierra y al cual se entraba en el medio de un océano resguardado de tormentas. Porque si bien al inicio todo indicaba que se trataba de un lago, la perspectiva con que se vea lo puede transformar en un río o en un océano con dragones marinos.