La importancia del tacto

El tacto es un sentido que se encuentra tan expuesto desde que nacemos que nuestro cerebro opta por desechar las pequeñas cosas que entran en contacto con nosotros.

El cerebro tiene un límite para procesar los estímulos entrantes, así que maneja su cuota en función de los sentidos que mayor uso le damos. Es allí porque cuando perdemos uno de gran trascendencia, como la vista, desarrollamos los otros en mayor cantidad.

Somos mucho más visuales que táctiles. Nos dedicamos la mayor parte de nuestra vida a ver, lo que hay en nuestro alrededor y eso consume la mayor parte de la información que podemos percibir. Según algunos estudios puede corresponder casi al 83%.

El segundo sentido más utilizado es el oido. Es por eso que casi todos nuestros equipos viene incorporados con estímulos audio-visuales. Dedicamos gran parte de nuestra vida a distinguir los sonidos que nos rodean. Procesando esos sonidos que llamamos voces y que contiene un mensaje que nuestro cerebro debe decodificar.

Ya tan solo con estos 2 sentidos hemos invertido más de la mitad del porcentaje que tenemos disponible para procesar los estímulos del exterior. Y aún quedan 3 que también tienen sensaciones en grandes cantidades.

Pero gracias a la falta de estimulación continua, o mejor dicho de procesamiento continuo, estos sentidos restantes pueden producirnos sensaciones de placer muchos más intensas que los antes mencionados.

La combinación del gusto con el olfato es la que nos permite disfrutar del placer de la comida. Descubrir los olores y los sabores de cada plato como un conjunto produce un placer intenso, que denominamos comúnmente como el placer del paladar. Aunque la verdad estamos percibiendo ese placer a través de ambos sentidos.

No me cabe la menor duda que se han tropezado en algún momento con un olor maravilloso, de esos que traen a la memoria un sabor conocido, y que como dicen en mi tierra, a uno se le hace agua la boca. Esta es quizás una de las experiencias más exquisitas que podemos percibir con el olfato y sentir a su vez en gusto.

Podría extenderme aún más comentando las inigualables sensaciones que producen estos dos sentido en conjunto o por separado, pero estas lineas van a estar dedicadas al tacto. Ese sentido que nos abarca todos, que a diferencia de los otros no se encuentra atrapado en un único lugar de nuestro ser.

Para mi toda energía contenedora es una energía superior, es aquella que tomas las cosas y las supera, se convierte en algo mayor que la suma de sus partes. Por lo tanto el tacto sería entonces el sentido de energía superior, porque es el que nos contiene a nosotros y por tanto a nuestros demás sentidos.

Es de aquí de donde proviene la importancia del tacto. Al pertenecer a los elementos contenedores cada experiencia que se perciba y procese por este órgano será una de las más placenteras. Porque estamos hablando de percibir con un todo...

Está demostrado que los neonatos no sobreviven sin el contacto de un cuerpo humano, no se trata de la leche materna, ni de los nutrientes que esta produce, se trata de ese calor, de esa ternura que la madre transmite al amamantar, lo que le da el empuje de la vida al bebe.

Para mi esta es la manera más perfecta de transmitir el amor. Y par muestra basta con ver como las sensaciones de amor nos producen un deseo de cercanía, y al estar cerca siempre habrá contacto y ese contacto nos dará la experiencia de placer. No es de extrañar entonces que el sexo, que solemos asociar mucho con el amor, esté acompañado inevitablemente de tacto.

Tampoco suena loco saber que hay tantas persona que tiene miedo a tocar o ser tocados, porque cuando uno se toca, se toca el alma, se toca el ser. Y cada toque va directo a la memoria de nuestro cuerpo y almacena un significado. Puede ser de amor, de rabia, de dolor, no importa. Pero de seguro se quedará grabado en la memoria, y aunque nuestro consciente lo olvide, cuando alguien nos vuelve a tocar nuestro cuerpo reacciona con esta misma memoria que tiene almacenada.

El mundo va en un camino bastante duro en este momento, y creo que se debe a que la gente utilizó el tacto, sentido que marca la vida, a veces de las maneras más horribles que existen, generando así seres que no desean estar cerca de otros, porque esta cercanía implica aumentar la posibilidad de que te toquen, y revivir así esa experiencia almacenada.

Y aunque estas últimas lineas dejan una visión un poco triste del mundo, no quisiera que fuera así. Si bien es una realidad, nosotros podemos cambiarlas, recordando que cada toque será una memoria para la persona tocada, que mientras más memorias amorosas dejemos más gente querrá entrar en contacto. Y entrar en contacto significa poder formar equipo, grupos, comunidades, mundos.

Entremos en contactos amorosos, hagamos un acto de amor, toquemosno!! no desde la viveza, ni desde el rencor, toquemosno desde ese sentimiento que nos une. Un simple roce de manos puede ser más útil y amoroso que un hermoso poema.

La cita del post:

...El tacto es el sentido que da vida y transmite el amor, podemos usarlo para transmitir muchas otras cosas, pero cada toque va directo al alma. Pensemos como queremos tocar el alma del otro y como nos gustaría que nos tocaran la nuestra...

Verónica Amestoy